EVOLUCIÓN
La evolución es la teoría que la vida humana de alguna manera automáticamente evolucionó, o que vinimos a ser resultado de algún proceso científico frío. Establece una creación sin la necesidad de un creador.
Por un momento deje de lado la así llamada parte científica de esta controversia y sencillamente vea el resultado final de esta herejía. Quienes aceptan esta teoría de hecho pueden entonces eliminar a Dios de sus vidas. En lugar de amar al Creador que nos hizo y ve por nosotros, tenemos los hechos duros y fríos de la “ciencia”.
Los seres humanos se convierten en eslabones en un nada evolucionado. En un momento todo se deja de lado, la fe en Dios viene a ser innecesaria y el amor se vuelve en egoísmo.
La evolución niega la palabra específica de Jesús. Jesús claramente afirmó que Dios creó a los hombres y a las mujeres. (Vea Mateo 19:4). Si usted cree que Jesús estaba diciendo la verdad, usted no puede creer en la evolución.
HUMANISMO
El humanismo es un sustituto de la verdad, el cual ha surgido de la evolución. Si Dios no creo la tierra ni hizo a la humanidad, no hace falta interactuar con Dios para alcanzar las metas humanas.
El humanismo enseña que los hombres y las mujeres tienen dentro de sí mismos todo lo que necesitan para resolver todos sus problemas. El hombre se convierte en su propio dios y por lo tanto no necesita ninguna ayuda externa.
Tristemente, esta es la filosofía básica de la mayor parte de nuestro mundo. Escuche la cultura popular y oirá que estamos en el umbral del encuentro de las claves que resolverán todos nuestros problemas.
El humanismo ignora una verdad básica. Todos los hombres son pecadores y a menos que se conviertan, jamás resolverán el único problema fundamental de la humanidad. Las personas necesitan del Señor y no hay nada que sustituya el evangelio de Jesucristo. (Vea Juan 14:6).