¡El Señor Resucitó!
Lectura: Lucas 24:13-27
. . . Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. –Lucas 24:34.
«¡Sorpresa! ¡Jesús está vivo! Los dos viajeros de Emaús que habían recibido al Salvador resucitado en su casa fueron saludados por los discípulos con las nuevas de que el Señor ya no estaba en la tumba (Lc. 24:29-34).
¡Qué extraño que la noticia de la resurrección de Cristo fuera una sorpresa! Él les había dicho repetidamente que resucitaría al tercer día (Mt. 26:61; Mr. 8:31; Jn. 2:19). Sin embargo, cuando a Jesús lo crucificaron, a sus discípulos los embargó la tristeza y la desesperación, aunque debieron haber esperado con gozo que resucitara.
El día de resurrección es de gozo y victoria. Pero aquel primer Día de Resurrección hubo desaliento y tristeza hasta que los discípulos se dieron cuenta de que Jesús estaba vivo. El Evangelio de Marcos nos dice que ellos «estaban tristes y llorando» (Mr. 16:10), pero debieron haber estado regocijándose.
Es la resurrección lo que da significado a la cruz. La muerte de Cristo sola es una mala noticia. ¿Por qué? Jesús llevó nuestros pecados al Calvario. Si los hubiera expiado todos menos uno, todavía estaría en la tumba. Su resurección es la seguridad de que la obra está acabada. Dios quedó satisfecho y lo demostró resucitando a Cristo de la tumba (Hch. 13:32,33).
¡Aleluya! ¡Ha resucitado el Señor verdaderamente!
VIVE COMO SI CRISTO HUBIERA MUERTO AYER, RESUCITADO HOY, Y VOLVIERA MAÑANA.
/ Tomado de NPD