Texto: Apocalipsis 2:8-11
Versículo clave:
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.” Apocalipsis 2:10
El mundo jamás ha sido, es, ni será un amigo de las iglesias verdaderas. Nosotros necesitamos estar preparados para ello y no sorprendernos por el llamado a sufrir por Cristo y su causa.
UNA PRIMERA MIRADA
Esmirna era una ciudad bonita localizada a unos sesenta y cuatro kilómetros (40 millas) al norte de Éfeso. Era una ciudad próspera y una de las joyas del imperio romano. Justo en las afueras de la ciudad había un gran cerro llamado Pagos. Rodeando la cima del cerro había templos paganos que habían sido construidos para honrar a los muchos dioses de las mitologías griega y romana. Un templo fue construido en honor a Tiberio César en el año 26 a.C. y una vez al año a todos los ciudadanos de Esmirna se les pedía declarar públicamente: “César es señor”. Si los cristianos no estaban dispuestos a hacer esta declaración, optando más bien por declarar “Jesús es Señor”, entonces serían grandemente perseguidos.
En Esmirna había cristianos y también una gran congregación de judíos que aborrecían a los cristianos y los perseguían como lo hacían los romanos paganos. Los cristianos en Esmirna no podían sólo seguir con su negocio. Diariamente enfrentaban decisiones que podían llevarlos a la pérdida de propiedad y libertad. En Esmirna había una atmósfera extraña de vida. Por un lado estaba el compañerismo amoroso de los cristianos dentro de las iglesias, y por el otro estaba la cruel persecución que sentían estas personas de parte del mundo que los rodeaba. El nombre Esmirna significa “amargura” y se deriva de la palabra mirra la cual se refiere a un perfume amargo pero con un olor dulce. Ampliamente esto describe a esta iglesia. Los miembros tenían un dulce compañerismo dentro de su iglesia, pero se encontraban con un trato amargo de parte del mundo.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
I. La identidad de Cristo [Apocalipsis 2:8]
8. Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto.Cuando sufrimos persecución de alguna manera, por encima de todo tenemos que recordar que Jesús aún está en control. Una de las herramientas que Satanás usa para engañar es hacer que nosotros pensemos que las cosas están fuera de control y que reina el caos. Entonces nosotros concluimos que no tenemos razón de vivir para Dios porque el mundo entero se ha vuelto loco, y nosotros estamos solos en nuestras pruebas.
Este nunca es el caso. Jesús comienza su mensaje a esta iglesia atribulada recordándole quién es Él. La fe cristiana gira alrededor de las respuestas a dos preguntas. ¿Es Jesús quien dice ser? e ¿Hizo Jesús lo que dijo que haría? Si las respuestas a estas preguntas son afirmativas, entonces todo en la vida cambia. Si las respuestas son negativas, entonces Jesús es un fraude y no hay razón de confiar en Él.
Jesús les recordó a estas personas que Él es el primero y el postrero. Esto quiere decir que Jesús estuvo ahí en la creación, y que estará ahí cuando el mundo termine. Todo lo que hay en medio también está bajo su control. Puede que nos parezca que el mal siempre está gobernando el mundo y que el bien y el mal constantemente están a prueba, pero Dios nunca ha perdido el control de ninguna parte de este mundo. Él está ahí en los corazones de su pueblo, pasa inadvertido, pero jamás sin ser sentido. Dios está en control y el mal no triunfará ni el bien será derrotado.
Jesús también declaró que Él es el que estuvo muerto y está vivo. Toda la gente muere. La muerte es la constante universal de la vida. No importa lo que usted crea, usted morirá. Y para muchos, la muerte física dará paso a la muerte espiritual. Pero, para quienes conocen al Señor, la muerte física es una puerta que se abre a la vida eterna espiritual. Jesús les recordó a estas personas atribuladas que Él está vivo. Nosotros servimos a un Salvador resucitado, y ese único hecho hace toda la diferencia en el mundo.
En muchas áreas de la vida, los cristianos en Esmirna enfrentaron persecución de parte de personas ignorantes que adoraban dioses muertos inventados por la imaginación de hombres pecadores. Muchas de las historias de la mitología simplemente son desviaciones depravadas de mentes pecaminosas. En oposición a esto, aquellos que adoraban a Jesús estaban sirviendo al Señor que estaba ahí para ellos en ese momento y quien estaría esperándolos después de la muerte. A través de su fe en Jesús, ellos estarían vivos para siempre. Hay un gran consuelo en el simple hecho de que Jesús vive, por lo tanto nosotros también viviremos eternamente y para siempre. Puede que los hombres nos persigan, y maten y destruyan nuestros cuerpos, pero nuestras almas seguirán viviendo. Ésta es la promesa simple y poderosa implicada en el hecho de que Jesús vive.
Jesús se presentó a sí mismo como el Señor de los extremos (primero y postrero) y el Señor en control de todo en medio de ello. Éste debe haber sido un gran consuelo para quienes estaban confundidos en medio de las pruebas del momento. Ellos habían recibido palabra de parte de Dios, un mensaje de parte de su eterno Salvador.
II. El conocimiento de Cristo [Apocalipsis 2:9]
9. Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.Jesús menciona una escala ascendente de las pruebas que esta iglesia enfrentó. Comienza con la certeza de que Jesús conocía lo que estas personas estaban atravesando. La simple declaración, “Yo conozco” (versículo 9) es verdaderamente reconfortante. Otra herramienta de Satanás es hacernos pensar que nadie conoce lo que estamos soportando. Satanás trata de asolarnos y hacernos creer que somos únicos; que nuestras pruebas no le han sucedido jamás a nadie más, y que no se puede esperar que nadie trate con las pruebas que nosotros enfrentamos. Ésta no es la verdad absoluta. Jesús siempre conoce las pruebas que enfrentamos. No hay tentaciones que se nos presenten que no sean comunes para la humanidad, y Dios siempre está ahí para abrirnos un camino para que escapemos por medio de nuestro entendimiento de la Palabra y nuestra fe en Jesús (1 Co. 10:13).
Jesús conocía sus obras, su tribulación, su pobreza y la blasfemia de los falsos judíos contra estos cristianos. El término tribulación significa “estar angustiado, o literalmente soportar una presión demoledora e implacable que aparenta ser interminable”. Evidentemente, los cristianos en Esmirna todos los días enfrentaban retos a su fe. El único descanso que tenían era cuando se reunían en sus iglesias para adorar.
Negarse a declarar que César era señor podía haberlos llevado a la pérdida de su empleo. Como resultado se empobrecieron. No cabe duda que los hombres perdieron sus trabajos y sus casas por no haber negado su fe. Aunque nosotros no sabemos exactamente qué empobreció a estos creyentes, sí sabemos que a muchos cristianos primitivos se les confi scó la propiedad y sus perseguidores los obligaron a una esclavitud implícita. Puede que esto haya tenido lugar en Esmirna.
Hay una bendición extraña en la pobreza. Cuando se nos priva de las cosas del mundo, nos vemos obligados a buscar felicidad y contentamiento en nuestras propias almas, y cuando lo hacemos entonces encontramos una paz verdadera. Es muy común ver a los ricos y famosos del mundo hacerse miserables porque el exceso físico arruinó sus vidas. El amor al dinero es la raíz de todos los males y nuestra fe en Dios es la primera víctima en esa batalla. Estos santos en Esmirna tenían poca riqueza física, pero grandes riquezas en el cielo. Considere esto por un momento. ¿Es un mal negocio renunciar voluntariamente a las cosas que de todas maneras perderá, para ganar cosas que serán suyas en la eternidad? La riqueza física no garantizará la recompensa eterna, pero sí puede impedir que nosotros nos ganemos una si no reconocemos que la riqueza es un impostor que promete cosas que jamás nos podrá entregar.
Entonces, estos santos enfrentaron la persecución añadida de difamación de parte de aquellos que decían ser judíos pero no lo eran. Por la historia sabemos que se divulgaron muchos rumores falsos acerca de los creyentes primitivos. Un ejemplo de esto es que a los cristianos se les acusó de ser caníbales por enseñar que cuando tomaban la cena del Señor estaban simbólicamente comiendo el cuerpo y tomando la sangre de Jesús. Usted puede imaginar el horror que trajo esto en las mentes de los disconformes. Como los cristianos se negaban a visitar los templos paganos fueron acusados de ser ateos. El énfasis de los cristianos de amarse los unos a otros era tergiversado por los chismosos que acusaban a los cristianos de todo tipo de relaciones ilícitas entre los miembros de las iglesias.
Todas éstas eran mentiras; no obstante, algunos las creyeron y los cristianos en Esmirna sufrieron debido a esto. Nunca subestime el poder de la difamación y el chisme. Dios abiertamente condena las actividades pecaminosas. Nosotros algunas veces las vemos como diversiones inofensivas, pero la Biblia es clara al respecto. El chisme, la difamación y el hablar mal son pecados.
Lamentablemente, así como la persecución de Jesús de parte de los fariseos, los abogados y los escribas, los judíos malos de Esmirna debían haberlo sabido mejor. A menudo la persecución proviene de aquellos que lo deberían saber mejor. Durante años, los judíos habían sufrido persecución y mentiras de parte de los romanos; no obstante, se unieron en la divulgación del mismo tipo de mentiras acerca de los cristianos.
III. Los mandatos alentadores de Cristo Apocalipsis 2:10, 11
10. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fi el hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 11. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.Jesús les dio palabras alentadoras, pero probablemente no las palabras que querían oír. Primero, les dijo que no tuvieran temor por las cosas que sufrirían. El único sufrimiento que podían soportar era físico. Si entendemos la verdad y si creemos la verdad, entonces podemos estar preparados para las pruebas espirituales. Las pruebas físicas que nos llegan siempre tienen una fecha de expiración en ellas. No van a perdurar para siempre.
La tribulación, la pobreza y la difamación son reales y dolorosas. Duele, pero para muchos en Esmirna, lo peor estaba aún por venir. Serían probados y muchos serían encarcelados. En los tiempos romanos, el encarcelamiento a menudo era una sentencia de muerte. Por eso es que Jesús les lanzó el reto de ser fi eles hasta la muerte. Pero también observe que la prueba sólo duraría diez días. No sabemos cómo ni cuándo tuvo lugar esto, pero es alentador que Jesús ya había determinado los límites de las pruebas que esta iglesia soportaría. Estas pruebas no perdurarían para siempre. Tenemos que recordar que estamos atravesando el valle de sombra de muerte; no se nos pide que nos detengamos y que vivamos ahí.
Una corona de templos rodeaba el cerro de Pagos el cual le dio a Esmirna su apodo. Esta hermosa y elaborada expansión de templos paganos era una corona para esta ciudad, pero siendo fi el al Señor todo creyente puede ganar una corona mejor y mucho más duradera que ésta.
En Romanos leemos: “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Ro. 8:18). Luego en 2 Corintios 4:17 aprendemos: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”. Qué alentador es cuando comprendemos que nuestras tribulaciones y pruebas, y todas las presiones que soportamos están haciendo algo valioso para nosotros. El Señor no está desperdiciando nuestro tiempo aquí en la tierra. Para el hijo de Dios, aún los días malos y los tiempos difíciles están obrando juntos para el bien de cada uno.
UNA PALABRA FINAL
En la última parte de este mensaje, Jesús les pidió a estos santos perseguidos que se centraran en su salvación. Se les retó
a prestar una atención cuidadosa y particular a este mensaje.
En otras palabras, no tomen esto a la ligera. Servir al Señor es un negocio serio. Producirá grandes cambios en nuestras vidas, y puede que tengamos que sufrir por causa de nuestra fe. Puede que perdamos nuestros trabajos, nuestras casas y nuestra libertad porque creemos en Jesús. Incluso puede que seamos difamados y encarcelados.
Si ese es el caso, ¿Por qué querría alguien creer en el Señor? Aún si usted cree, ¿Por qué no sólo seguirles la corriente y llevarnos bien? La razón es que cuando confiamos en Jesús como nuestro Salvador, sucede algo básico e irreversible en nuestras almas. Nacemos de nuevo, y jamás tendremos parte en la segunda muerte. Esto se refiere al pasaje que está más adelante en Apocalipsis 20 y 21. Los hijos de Dios pueden morir físicamente, pero jamás morirán de nuevo. Quienes rechacen a Jesús morirán físicamente, y serán resucitados para formar parte de la segunda muerte o la muerte espiritual.
Puede que le impresione darse cuenta de esto, pero todos los cristianos son llamados a ser fi eles hasta la muerte. Sus pruebas y tribulaciones tienen una fecha de expiración, pero su servicio a Dios, no. Sin importar lo que usted esté atravesando, es demasiado temprano para detenerse. De hecho, jamás habrá un momento para que un hijo de Dios deje de servir a Jesús. Nosotros debemos servirle durante toda nuestra vida, y cuando dejemos esta tierra, le serviremos a través de la eternidad.
Nuestras acciones y reacciones ante las pruebas nunca determinan nuestra fe; sólo revelan lo que ya está ahí. Cómo manejamos las pruebas y la manera en que muramos, demuestra lo que hemos creído en nuestra vida. Si creemos correctamente, podremos comportarnos bien.
PARA DISCUSIÓN
1. ¿Es posible que el sistema del mundo pueda invertirse y convertirse en ayudante de las iglesias verdaderas?
2. Discuta lo que significa sufrir por Cristo e identificarse con los sufrimientos. ¿En qué es eso beneficioso?
3. ¿Qué significa la corona de vida? ¿Quién recibirá esta corona?
4. ¿Cómo le hace sentir la promesa de Jesús en Juan 15:18-20? ¿Cree usted que tendremos que sufrir nosotros?
Devocionales Diarios
D. — Escogido por Jesús—Aborrecido por el mundo, Juan 15:18-20.
M. — Los piadosos sufrirán, 2 Timoteo 3:12.
T. — El fuego de prueba no es extraño, 1 Pedro 4:12, 13.
W. — Siga el ejemplo de Cristo, 1 Pedro 2:19-23.
T. — Él es la resurrección y la vida, Juan11:25.
F. — Dios conoce nuestras obras, Hebreos6:10.
S. — Bienaventurados los que padecen persecución, Mateo 5:10-12.