Salmo 1
¿Qué debemos lograr para sentir que hemos tenido éxito en la vida? Para Dios el éxito es algo muy diferente de lo que es para nosotros. Creemos que alguien logra el éxito cuando llega a tener una situación económica estable.
Catalogamos el éxito de los demás de acuerdo a sus posesiones materiales, pero no hay nada que esté más lejos de la verdad que ese concepto. Dios no define el éxito de acuerdo a las cosas que tenemos sino de acuerdo a quién servimos y qué hacemos con ese servicio.
Si usted vive para sí o busca que el mundo le halague más o quiere aumentar sus bienes económicos, lo más probable es que esté muy lejos del verdadero éxito.
En el Salmo 1, versículos 1 y 2, se nos da la receta para el éxito. El salmista dice: «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche».
El éxito es cuestión de tener una perspectiva bíblica de la vida y una actitud piadosa. Si queremos lograr el éxito y gozar de éste, Cristo debe ser el centro de nuestra vida, porque entonces él nos hará prosperar en todo lo que hagamos.